Los minerales son los componentes inorgánicos de la alimentación, es decir, aquellos que se encuentran en la naturaleza sin formar parte de los seres vivos. Desempeñan un papel importantísimo en el organismo, ya que son necesarios para la elaboración de tejidos, síntesis de hormonas y en la mayor parte de las reacciones químicas en las que intervienen los enzimas.
No debemos pelar la fruta sistemáticamente puesto que el mayor contenido de minerales se encuentra en la piel. Si es conveniente lavarla bien para retirar los posibles restos de pesticidas. Otra buena medida es aprovechar el agua de cocer los alimentos para hacer caldos y sopas.
Se pueden dividir los minerales en tres grupos:
los macroelementos o macrominerales que son los que el organismo necesita en mayor cantidad y se miden en gramos. El más abundante en nuestro cuerpo es el Calcio.
Ø Sodio
Fuentes: Principalmente la sal, pero está presente en todos los alimentos. Debido a que normalmente consumimos un exceso de sodio, el problema es encontrar los alimentos que tengan menos cantidad. Estos alimentos son las frutas en general, seguidas de las verduras.
Aporte mínimo recomendado: 0,2 - 0,5 gr/día.
Ø Potasio
Fuentes: La fruta y verdura fresca, las legumbres y los frutos secos.
Aporte mínimo recomendado: 500 mg/día.
Ø Calcio
(Para que nuestro cuerpo absorba bien el calcio, precisa de vitamina D –la mejor forma de darla a nuestro cuerpo es mediante la exposición de nuestro cuerpo a la luz solar de 10 a 15’ al dia. También está presente en alimentos como el salmón, leche de soja, yogurt, atún en conserva. Sin embargo no debe abusarse de ellos a fin de evitar que los intestinos absorban demasiado calcio, lo cual puede provocar depósitos de este mineral en riñones, corazón y pulmones)
Fuentes de Calcio: Soja, productos lácteos, frutos secos, semillas de sésamo, verduras, algas y algunas aguas de mesa.
Aporte mínimo recomendado: 800 - 1200 mg/día.
Ø Fósforo
Fuentes: Suele estar presente en los alimentos que contienen calcio, como los frutos secos, el queso, la soja, yema de huevo, etc.
Aporte mínimo recomendado: 800 - 1200 mg/día.
Ø Magnesio
Imprescindible para la correcta asimilación del calcio y de la vitamina C. Equilibra el sistema nervioso central (ligera acción sedante), es importante para la correcta transmisión de los impulsos nerviosos y aumenta la secreción de bilis (favorece una buena digestión de las grasas y la eliminación de residuos tóxicos). También es de gran ayuda en el tratamiento de la artrosis, ya que ayuda a fijar el calcio.
Fuentes: Cacao, soja, frutos secos, avena, maíz y verduras de hoja verde, higos secos.
Aporte mínimo recomendado: 300 - 400 mg/día.
Ø Cloro
Favorece el equilibrio ácido-base en el organismo y ayuda al hígado en su función de eliminación de tóxicos.
Fuentes: Sal común, algas, aceitunas, agua del grifo, etc.
Aporte mínimo recomendado: Nivel no especificado.
Ø Azufre
Fuentes: Legumbres, col, cebolla, ajo, espárragos, puerro, pescado y yema de huevo.
Aporte mínimo recomendado: Nivel no especificado.
Los microelementos o microminerales, se necesitan en menor cantidad y se miden en miligramos (milésimas de gramo).
Ø Hierro
Nuestro organismo necesita “el justo”, y hemos de tener en cuenta que como alimento suplementario caso de tomar demasiado puede ser tóxico.
Su déficit provoca la anemia ferropénica, muy común en los últimos meses del embarazo ya que las necesidades de hierro aumentan. También aumentan las necesidades si consumimos café o alcohol en exceso ya que disminuye su absorción. La vitamina C es imprescindible para la absorción del hierro.
No debe tomarse junto a alimentos o suplementos con mucho zinc, dado que se anulan.
Aporte mínimo recomendado: 10 - 15 mg/día.
Ø Flúor
Previene la caries dental y fortifica los huesos. No es probable padecer déficit de flúor, ya que en los países supuestamente civilizados se añade a las aguas de distribución pública.
Fuentes: El agua del grifo, el té, el pescado, col y espinacas.
Aporte mínimo recomendado: 1 - 2 mg/día (en los alimentos).
Ø Yodo
Fuentes: Sal marina, pescados, mariscos, canónigos, algas y vegetales cultivados en suelos ricos en yodo.
Aporte mínimo recomendado: 150 µg/día.
Ø Manganeso
Fuentes: Pescados, crustáceos, cereales integrales y legumbres.
Aporte mínimo recomendado: 2 - 9 mg/día.
Ø Cobalto
Contribuye en la formación de los glóbulos rojos, ya que forma parte de la vitamina B12 que se puede sintetizar en la flora intestinal.
Fuentes: Carnes, pescados, lácteos, remolacha roja, cebolla, lentejas e higos.
Aporte mínimo recomendado: Nivel no especificado.
Ø Cobre
Es necesario para convertir el hierro almacenado en el organismo en hemoglobina y para asimilar correctamente el de los alimentos. También participa en la asimilación de la vitamina C.
Fuentes: Cacao, cereales integrales, legumbres y pimienta.
Aporte mínimo recomendado: 1,3 - 1,5 mg/día.
Ø Zinc
Interviene en procesos metabólicos como la producción de linfocitos, síntesis de proteínas y formación de insulina.
No debe tomarse con suplementos de hierro, dado que se anulan.
Fuentes: Crustáceos, levadura de cerveza, germen de trigo, huevos y leche.
Aporte mínimo recomendado: 12 - 15 mg/día.
Y por último, los oligoelementos o elementos traza, que se precisan en cantidades pequeñísimas del orden de microgramos (millonésimas de gramo). En general, se pierden con los tratamientos industrializados.
Ø Silicio
Fuentes: Agua potable y alimentos vegetales en general.
Aporte mínimo recomendado: Nivel no especificado.
Ø Níquel
Es necesario para el buen funcionamiento del páncreas.
Fuentes: Legumbres, cereales integrales, espinacas y perejil.
Aporte mínimo recomendado: Nivel no especificado.
Ø Cromo
Participa en el transporte de proteínas y mejora la diabetes.
Fuentes: Grasa y aceites vegetales, levadura de cerveza, cebolla, lechuga, patatas y berros.
Aporte mínimo recomendado: 200 - 400 µg/día.
Ø Molibdeno
Fuentes: Germen de trigo, legumbres, cereales integrales y vegetales de hojas verde oscura.
Aporte mínimo recomendado: 250 µg/día.
Ø Selenio
Fuentes: Germen y salvado de trigo, cebollas, ajo, tomate, brécol y levadura de cerveza, pescado azul, semillas de calabaza.
Aporte mínimo recomendado: 55 - 70 µg/día.
Ø Litio
Destaca por sus propiedades o indicaciones sobre el estado de ánimo y por mejorar la eficacia de los demás oligoelementos.
Actúa sobre los neurotransmisores mejorando las transmisiones nerviosas.
Actúa sobre equilibrio electrolítico extra e intracelular (básico para que las células puedan nutrirse y eliminar sus deshechos)
Puede colaborar en afecciones cardiacas, donde suelen encontrarse niveles muy altos de Potasio en sangre (el Litio ayudaría a disminuirlo)
A nivel renal puede ayudar cuando interesa eliminar Sodio sin hacernos perder potasio. También mejora la eliminación urinaria, sobre todo de urea y ácido úrico.
En el caso del insomnio
Fuentes:
Cereales integrales, las legumbres, las patatas, los tomates, los germinados (alfalfa y soja), los frutos del bosque (moras, grosellas, fresas, etc.) en especias como el jengibre, crustáceos y algunos pescados.
Aporte mínimo recomendado: Nivel no especificado.
Ø Boro
Es importante respetar la dosis y el modo de empleo en caso de tomarlo como suplemento.
Posibles beneficios:
Colabora en el buen mantenimiento y desarrollo de los huesos siendo, pues, muy recomendable en caso de osteoporosis, artritis, descalcificación y diferentes problemas osteoarticulares. Una de las explicaciones es que colabora con el metabolismo del calcio, del fósforo y del magnesio aumentando su absorción.
Algunos doctores comentan que los hipertensos pueden mejorar con el Boro. Esto puede ser por un efecto directo o por el hecho de potenciar el efecto del calcio y del magnesio. En algunos pacientes el aporte de estos minerales les produce un efecto relajante muscular que puede favorecer un beneficio para su hipertensión.
También podría mejorar la respuesta de nuestras defensas ante diversas infecciones.
Fuentes: Las legumbres, las verduras de hoja verde, las uvas, las zanahorias y las manzanas son algunas de las fuentes naturales más importantes de Boro.
Ø Cadmio
El cadmio es un metal pesado que produce efectos tóxicos en los organismos vivos, aun en concentraciones muy pequeñas.
Alimentos ricos en cadmio: patés, champiñones, mariscos, mejillones, cacao, algas secas y especialmente el tabaco.
Una exposición a niveles significativamente altas ocurren cuando la gente fuma. El humo del tabaco transporta el Cadmio a los pulmones.
Diarreas, dolor de estómago y vómitos severos
Fractura de huesos
Fallos en la reproducción y posibilidad incluso de infertilidad
Daño al sistema nervioso central
Daño al sistema inmune
Desordenes psicológicos
Posible daño en el ADN o desarrollo de cáncer.
Ø Aluminio
Se han demostrado acciones perjudiciales del catión en sistemas celulares y sobre distintos órganos tales como cerebro, hígado, hueso, músculo esquelético, corazón y médula ósea.
Ø Titanio
Tiene propiedades biocompatibles, dado que los tejidos del organismo toleran su presencia, por lo que es factible la fabricación de muchas prótesis e implantes de este metal.
Ø Plomo
En su forma natural, no se encuentra en ningún alimento vegetal o animal no contaminado por el hombre.
Ø Níquel
Alimentos ricos en níquel: fundamentalmente las conservas en lata, los alimentos cocinados en cacharros con baño de níquel, y ciertos alimentos ricos en níquel, tales como: Arenques, berza, cacahuetes y pasas, maíz, tomate, cebolla, espinacas, guisantes y vainas, cacao y té.
Ø Estaño
Ø Radio
Se encuentra a nivel de trazas en minas de uranio. Es extremadamente radiactivo, un millón de veces más que el uranio.
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